Hoy, los alumnos de lenguaje musical se han convertido en auténticos PIRATAS. Siguieron sus mapas y encontraron seis pruebas, en las que resolvieron acertijos y ejercicios musicales, bailaron, solfearon... Después de esto, ya consiguieron la última pista: la necesaria para encontrar el tesoro. Buscaron y buscaron y, por fin....¡APARECIÓ! Tesoro conseguido y, sobre todo y más importante, una hora llena de TRABAJO EN EQUIPO, APRENDIZAJE, DIVERSIÓN ,FELICIDAD y MÚSICA . Aquí podemos comprobarlo: